Los trastornos de la personalidad son un grupo de afecciones mentales en las cuales una persona tiene un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de su cultura. Estos comportamientos interfieren con la capacidad de la persona para desempeñarse en las relaciones interpersonales, el trabajo y otros contextos. La manera de actuar y pensar del individuo en este tipo de trastornos, así como sus creencias distorsionadas de los demás, pueden provocar un comportamiento extraño, pudiendo ser muy molesto para otras personas.
De esta forma, podríamos definir un trastorno de personalidad como experiencias y comportamientos que difieren de las normas sociales y expectativas. Las personas diagnosticadas con un trastorno de la personalidad pueden tener alteraciones en la cognición, emotividad, funcionamiento interpersonal o en el control de impulsos.
Estos individuos suelen tener problemas en distintas áreas de la vida, incluyendo el funcionamiento social y laboral, y suelen tener habilidades de afrontamiento pobres y dificultades para formar relaciones sanas. Los trastornos de personalidad suelen surgir en la adolescencia y continúan en la edad adulta. Pueden ser leves, moderados o graves, y es posible que estas personas puedan tener períodos de remisión en el que funcionan relativamente bien.
Las causas de los trastornos de personalidad se desconocen, aunque se cree que factores genéticos y ambientales están relacionados con su desarrollo.
Los síntomas varían ampliamente dependiendo del tipo de trastorno de la personalidad. En general, los trastornos de la personalidad involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos que no se adaptan a un amplio rango de escenarios.
Al principio, las personas con este tipo de trastornos usualmente no buscan tratamiento por su cuenta: esto es porque sienten que el trastorno es parte de ellos, siendo los síntomas egosintónicos (esto es, repercuten solamente en los demás, y son plenamente aceptados por el ego del paciente, viviéndolos como naturales). Por contra, los síntomas de los trastornos neuróticos son vividos como egodistónicos, repercutiendo en su propio perjuicio y sufrimiento.
Los afectados de transtornos de personalidad sólo buscan ayuda cuando su comportamiento ha causado problemas graves en sus relaciones personales o en sus trabajos o cuando están luchando con otro problema mental, como un trastorno del estado anímico o drogadicción.
Encontrar un lugar para los trastornos de la personalidad dentro del ámbito de la psicopatología no ha sido una tarea sencilla: durante muchos años este término ha estado asociado a características negativas como degeneración moral, intratabilidad y conflictividad, adquiriendo un carácter peyorativo.
Pero todos los trastornos de la personalidad comparten una serie de peculiaridades:
- Son conductas desadaptativas, con un inicio precoz en la adolescencia o al comenzar la vida adulta.
- Afectan a todas las áreas de la personalidad, como la cognición, la afectividad, la conducta, el estilo interpersonal y las relaciones con los demás, causando problemas en el trabajo y en el amor.
- Estas alteraciones tienen que tener un carácter estable y de larga duración siendo predecible su curso.
- Para elaborar la historia clínica de los trastornos de personalidad, es importante confirmar los datos obtenidos por la entrevista con los referidos por la familia o amigos. También habrá que evaluar la reacción del sujeto ante las diferentes situaciones, ya que son personas que se acomodan mal al estrés y no responden de un modo flexible a los cambios de la vida, fracasando en la toma de decisiones. Estas alteraciones producen una repercusión negativa en el ambiente social o un malestar personal, aunque a menudo estas personas llegan a aceptarlas como parte integral de su yo y a considerar que los que están en discordia son los demás y no ellos.
- Estos trastornos no son debidos a otras enfermedades mentales, aunque puedan coexistir, ni tampoco a enfermedades orgánicas cerebrales, traumatismos o intoxicación por drogas.
Tipos de Trastornos de Personalidad
Los distintos tipos de personalidad se agrupan en tres grandes grupos:
- Grupo A: Extraños, excéntricos. Introvertidos y ausencia relaciones próximas.
- Grupo B: Impulsivos, emocionales, llamativos, extravertidos y social y emocionalmente inestables.
- Grupo C: Ansiosos, temerosos y con presencia de conflictos interpersonales e intrapsíquicos.
Trastornos de Personalidad del Grupo A
- Trastorno Paranoide de la Personalidad
Se caracteriza por una desconfianza generalizada hacia los demás, incluyendo amigos e incluso la familia y la pareja. Como resultado, la persona se siente vigilada y bajo sospecha, y está constantemente buscando pistas que validen sus teorías conspiratorias. Este tipo de personalidad es el de una persona extremadamente sensible a los reveses, y fácilmente siente vergüenza y humillación. Tiende a aislarse de los demás y a destruir relaciones cercanas. - Trastorno Esquizoide
El trastorno esquizoide de la personalidad se caracteriza porque los individuos que padecen esta condición se aíslan y evitan las actividades sociales y las relaciones interpersonales. Estos individuos organizan sus vidas de manera que evitan el contacto con otras personas. Por tanto, no desean ni disfrutan las relaciones cercanas, eligen trabajos y actividades solitarias y muestra frialdad emocional. - Trastorno Esquizotípico
El trastorno esquizotípico se caracteriza por rarezas en la apariencia, el comportamiento y el habla; por experiencias perceptivas inusuales, y anomalías en la manera de pensar, que se asemejan a los observados en la esquizofrenia. Los esquizotípicos se aíslan porque poseen de un afecto inapropiado y ansiedad social. Suelen tener pensamiento mágico y se caracterizan por ser supersticiosos. En ocasiones pueden creer que poseen superpoderes o que han sido víctimas experiencias paranormales o con extraterrestres.
Trastornos de Personalidad del Grupo B
- Trastorno Antisocial
La persona que sufre este trastorno de la personalidad llamado trastorno antisocial no tiene en cuenta las normas y obligaciones sociales, es agresiva, actúa de manera impulsiva, carece de sentimiento de culpa, y parece no aprender de la experiencia. En muchos casos, puede no tener dificultad para relacionarse, e incluso puede parecer superficialmente encantador (por eso se conoce como “psicópata con encanto”’). Ahora bien, sus relaciones no suelen durar mucho. Este tipo de trastorno de personalidad está estrechamente relacionado con la conducta criminal. - Trastorno Límite de Personalidad
Las personas con trastorno límite de la personalidad o borderline a menudo se sienten vacías y abandonadas, y pueden tener dificultades para hacer frente a los acontecimientos estresantes. Tienen una personalidad débil y cambiante, y dudan de todo. Pueden pasar de momentos de calma a momentos de ira, ansiedad o desesperación en solo unos segundos.. Estas personas viven sus emociones al máximo, y sus relaciones amorosas son intensas, porque idolatran a la otra persona. La sintomatología se caracteriza por ira intensa e incapacidad de controlarla, esfuerzos frenéticos por evitar el abandono, real o imaginario, alternancia entre extremos de idealización y devaluación en las relaciones interpersonales, autoimagen marcadamente inestable, y sentimientos crónicos de vacío. En ocasiones estos individuos pueden tener episodios de paranoia, y tienden a involucrarse en conductas de riesgo, tales como sexo sin protección, consumo excesivo de alcohol, y el juego. - Trastorno Histriónico de la Personalidad
Las personas afectadas por el trastorno histriónico e la personalidad tienen una baja autoestima y buscan llamar la atención de otras personas dramatizando o jugando un papel, son emocionalmente muy sensibles en un intento de ser escuchados y vistos. Por tanto, estos individuos prestan excesiva atención al cuidado de su apariencia y se comportan de una manera demasiado encantadora y seductora. Tienen baja tolerancia a la frustración y buscan continuamente la aprobación de los demás. Su vida se convierte en un círculo vicioso que puede afianzarse, pues si se sienten rechazados, más histriónicos se vuelven; y cuanto más histriónicos se vuelven, más rechazados se sienten. - Trastorno de Personalidad Narcisista
Las personas con trastorno de personalidad narcisista creen que son más importantes que los demás. Tienden a exagerar sus logros y pueden presumir de su atractivo o el éxito constantemente. Sienten una profunda necesidad de admiración, pero carecen de empatía por otras personas. Además de su comportamiento egocéntrico, también se caracterizan por ser personas muy rencorosas, y suelen mantener actitudes de resentimiento y venganza hacia los demás.
Trastornos de Personalidad del Grupo C
- Trastorno de la Personalidad por Evitación
Las personas con este tipo de trastorno suelen experimentar sentimientos de inferioridad. Por lo general viven pendientes de las crítica de los demás y evitan participar en nuevas actividades o hacer nuevos amigos porque se consideran socialmente ineptos y poco atractivos. Viven con un miedo constante a ser avergonzados o rechazados. Este trastorno de personalidad está fuertemente asociado con un trastornos de ansiedad, y puede tener su origen en el rechazo por parte de los padres o compañeros de infancia. - Trastorno de Personalidad Dependiente
En el trastorno de personalidad dependiente, los individuos que sufren esta condición dependen de otras personas para satisfacer sus necesidades emocionales y físicas. Son incapaces de tomar decisiones por sí solos y, por lo general, evitan estar solos, pudiendo ser propensos a tolerar el abuso físico y verbal. - Trastorno de Personalidad Obsesivo-Compulsivo
Las personas con trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo suelen ser personas muy disciplinadas, con una imperiosa necesidad para la orden, y se adhieren fuertemente a las normas y reglamentos. Se caracterizan por ser rígidas, perfeccionistas, rumiadoras, moralistas, inflexibles e indecisas. Se sienten muy incómodas cuando no logran la perfección..
Luis MP
Estamos en cambio constantemente pero ¿hay algo inmutable, o casi, en nuestra personalidad? ¿O personalidades?
Federico Casado Reina
Quizás existan elementos constantes debidos a nuestro aprendizaje y predisposición genética, pero normalmente cambiamos en base a nuestra experiencia.