La Hipocondría o Trastorno de ansiedad por enfermedad es una preocupación de que los síntomas físicos son signos de una enfermedad grave, incluso cuando no exista ninguna evidencia médica para respaldar la presencia de un padecimiento de salud.
La característica esencial de la hipocondría es más que evidente: preocupación y miedo a padecer una enfermedad, o bien la convicción de tener una enfermedad grave.
Las personas con el trastorno de ansiedad por enfermedad están demasiado concentradas y siempre pensando en su salud física y tienen un miedo irreal de tener o desarrollar una enfermedad grave.
La forma como las personas con el trastorno de ansiedad por enfermedad piensan acerca de sus síntomas físicos puede hacerlos más propensos a padecer esta afección. A medida que ellos se enfocan y se preocupan por las sensaciones físicas, comienza un ciclo de síntomas y preocupación, el cual puede ser difícil de detener.
El individuo cree de manera infundada que padece algún tipo de enfermedad grave, y desarrolla su vida de acuerdo a esta creencia, de forma que esa preocupación puede llevar en la mayoría de los casos a sufrir una auténtica muerte en
Es importante darse cuenta que las personas con trastorno de ansiedad por enfermedad no crean estos síntomas intencionalmente. Ellas son incapaces de controlar los síntomas.
Se trata de un trastorno que se presenta por igual tanto en hombres como en mujeres. Por otro lado, muchos especialistas coinciden en señalar que la hipocondría se puede desencadenar ante las siguientes situaciones:
- La pérdida de un ser querido, el cual ha fallecido por una enfermedad grave (por ejemplo un cáncer).
- Antecedentes de maltrato físico.
- Antecedentes de abuso sexual.
Debemos tener en cuenta que, en estos casos, las personas tienden a ser más propensas a padecer hipocondría, pero ello no significa que necesariamente la vayan a sufrir.
Las personas con el trastorno de ansiedad por enfermedad son incapaces de controlar sus miedos y preocupaciones. Con frecuencia, creen que cualquier síntoma o sensación es un signo de una enfermedad seria.
Ellos buscan el consuelo de la familia, los amigos, entorno social/laboral o los médicos de manera regular. Se sienten bien a lo sumo durante un tiempo corto y luego empiezan a preocuparse por los mismos síntomas o por síntomas nuevos.
Los síntomas pueden alternar y cambiar y con frecuencia son vagos. Las personas con este trastorno a menudo examinan su propio cuerpo. Entre los más frecuentes están:
- Ansiedad o Preocupación excesiva por padecer una supuesta enfermedad grave.
- Atención exagerada a signos funcionales del cuerpo y supuestos síntomas de la enfermedad.
- Miedo a padecer una enfermedad grave.
- Tras visitar a un enfermo, o leer un artículo sobre salud (por poner un sencillo ejemplo), la persona cree sentir los mismos síntomas.
Sienten molestias de todo tipo, desde sudoración excesiva a aumento de la frecuencia cardíaca, pasando por dolores abdominales o calambres musculares. Las conversaciones con otras personas tienden siempre a girar en torno a la salud y las enfermedades.
Hay que distinguir entre el trastorno de ansiedad por enfermedad y el trastorno de síntomas somáticos, ya que con este último, la persona tiene dolor u otros síntomas físicos, pero no se encuentra la causa médica.
Es importante tener una relación de apoyo con un médico de atención primaria, que debe ser el único enfocado a este problema, para evitar así demasiados exámenes y procedimientos innecesarios.
Las personas hipocondríacas sienten angustia real, de manera que sus síntomas no se deben negar ni poner en tela de juicio.
Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS), pueden ayudar a reducir la preocupación y los síntomas físicos de este trastorno.
La terapia conductual cognitiva (TCC), un tipo de psicoterapia, le puede ayudar a manejar sus síntomas.
Generalmente, este trastorno es prolongado (crónico) a menos que se traten los factores psicológicos o los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo.